Aún no sabemos como pasó, pero uno de los pequeños, Fito, tuvo un atasco intestinal muy importante, suponemos que comió algo que no debía, pero según Jorge (su veterinario): fue simplemente del atracón que se metió; todo comenzó en el momento que notamos que el pequeño no tenia ánimo, estaba triste y apenas se movía, tenía el abdomen como una piedrra, mientras que Nelson sí comía, corría y defecaba bien. Fito poco de todo. Así ante la duda y con toda la preocupación nos fuimos al veterinario, donde Jorge como siempre le atendió, le hizo una primera radiografía y luego un eco, y encontró que el pequeño sufría una gran obstrucción intestinal.
Radiografía con la gran obstrucción
radiografia con la bolsa de gases
Después de un tratamiento de un laxante ligero, vinieron los gases, otro dolor abdominal de los fuertes, pobre, pero Jorge atajo pronto el problema y logramos que el pequeño empezara a evacuar y poco a poco fue recobrando ese carácter alegre que tenía, y finalmente Fito recuperó toda su vitalidad.
Aprendimos la lección y ahora vigilamos que en los paseos no pille nada y que coma su ración exacta de comida. Todo sea para que los chicos nos duren mucho y vivan bien.
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